11 jun 2009

Que ves.....Praga es una ciudad para recorrer despacio y dejarse sorprender por la aparición de lugares inusuales.




El Palacio Troja.
Del siglo XVII, cerca del río, ante unos jardines de aire francés. El palacio tiene una bella escalinata barroca y un Gran salón con magníficos frescos de Abraham Godyn y su hijo Isaac.

El Teatro Nacional, neorenacentista, de fin del XIX.
Sufrió un incendio pocos días antes de ser inaugurado y fue inmediatamente reconstruido, con el concurso de los mejores artistas checos de fin del siglo.

El Monasterio Strahov.
Fundado en el siglo XII, cercano al Castillo, con gran biblioteca y excelente pinacoteca.

El entorno de Vysehrad.
Ligado a otro punto de sabor histórico, con magníficas vistas y el cementerio de personalidades checas, Slavín.

No faltan construcciones modernas como unas airosas casas danzantes, obra de la imaginación de Gehry, en el malecón de Masaryk.