Windows Azure es el nombre de la plataforma de servicios web. Esta nueva apuesta de Microsoft va en la línea de la plataforma de Amazon para el cloud computing, no es por tanto un producto para usuarios finales, sino para desarrolladores y empresas que quieran montar sus servicios sobre una plataforma de un tercero, en este caso Microsoft. ¿Qué valor aportan este tipo de propuestas? Ahorro de costes (en ancho de banda, en tiempo de computación, en almacenamiento), menos necesidad de know-how (alto rendimiento, alta disponibilidad, balanceo de carga) y reutilización de componentes que ofrece la plataforma. Inconvenientes tampoco le faltan, claro. Cabe recordar que Google con AppEngine también se encuentra trabajando en una infraestructura para hospedar aplicaciones de terceros.