Isaac Albéniz, nacido en
Camprodón,
Gerona, el
29 de mayo de
1860 empezó su vida como un prodigio y tras muchas giras arriesgadas que le llevaron tan lejos de casa como están las
Américas (viajes que constantemente interrumpían sus clases en el
Conservatorio de
Madrid), se concentró en una seria carrera de estudios en
Bélgica.