29 oct 2013

Fritz Haber (* Breslau, Reino de Prusia (ahora Wrocław, Polonia), 9 de diciembre de 1868 - † Basilea, Suiza, 29 de enero de 1934)

Su principal obra se titula Thermodynamik technische Gasreaktionen (1905). Su segunda obra se titula, El Mundo Mágico de la Ciencia (1910).
En química, el proceso de Haber - Bosch es la reacción de nitrógeno e hidrógeno gaseosos para producir amoníaco. La importancia de la reacción radica en la dificultad de producir amoníaco a un nivel industrial.

Gracias a este hombre la mitad de la población mundial puede alimentarse: 

Haber fue el inventor del proceso de síntesis del amoníaco, la base para los fertilizantes basados en nitrógeno, sin los cuales la agricultura intensiva sería hoy una entelequia. En otras palabras, sin la aportación del amoníaco a la agricultura la población mundial sería hoy como mucho el doble de los 1.800 millones que poblaban el planeta en 1908, cuando Haber patentó su fundamental hallazgo. Ahora bien, de no ser por el amoníaco tampoco se hubieran producido los 150 millones de muertos que se atribuyen a la invención del NH3, compuesto también esencial en explosivos como el TNT o la nitroglicerina.
Pero la exuberancia poblacional tiene un precio. EnormeÚnicamente el 17% del amoníaco utilizado como fertilizante es consumido por los humanos a través de la comida. El resto acaba en la tierra o en el aire, lo que provoca al menos dos graves problemas: por un lado, laeutrofización (enriquecimiento de nutrientes) de las aguas, un proceso que multiplica el crecimiento de las algas en ríos, lagos y mares y acaba consumiendo el oxígeno del agua, aniquilando a los peces que en ellas habitaban. El segundo es la alteración del balance atmosférico, reduciendo el ozono de la estratosfera, según el estudio publicado en Geoscience.
Fritz Haber recibió el Premio Nobel de Química en 1918 por su fundamental invento, que propulsó a la Humanidad hasta los 7.000 millones de habitantes actuales y, según las proyecciones de la ONU, hacia los 11.000 millones en  2100.